Me encanta echar la vista atrás y recordar aquel viaje. Era viernes y tocaba Roma.
Llegamos a Civitavecchia, ya conocía este puerto. Ya iba con el cuerpo hecho a disfrutar las maravillas de la ciudad eterna. Mi tercera visita a la ciudad, la segunda en navidad... mejor corramos un tupido velo.
Cogimos un autobús cortesía del barco (que no puedo tardar más) y, una hora después, conseguimos llegar a la entrada del puerto. Allí nos encontramos con unos amigos de la cena que nos ofrecieron alquilar una excursión juntos para obtener un "super precio"... y eso hicimos! Venga, vamos a redescubrir Roma de una forma diferente. Conocimos al que sería nuestro guía particular y vimos su "taxi-furgoneta", no pintaba nada mal. Nos enseñaría todos los hot-spots de la ciudad y nos daría tiempo para ver cada uno de ellos a nuestro aire. Disfruté mucho del camino de ida.
El primer sitio al que nos dirigimos fue el Vaticano. como ya lo habíamos visto decidimos andar un poquito para ver el Castel Sant'Angelo. Me encanta esa zona de la ciudad, me gusta el paseo junto al río con la vista del castillo de fondo.
A continuación, la Piazza Navona. a mi humilde entender, este lugar es uno de los más mágicos de toda la ciudad. Eso sí, hay que tener en cuenta que navidad no es una de las mejores fechas para verla en todo su explendor, hay tanta gente y tantos puestecillos que no se puede apreciar la grandeza del sitio.
Lo siguiente fue el Panteón. Gracias a dios, desde que lo visité en 2009 se me grabó el nombre y dejé de liarme a la hora de nombrarlo y liarme con Partenón? Panteón? Cuál es cuál? Pues eso... me gusta mucho este barrio romano, pero más que con este lugar masificado, me quedo con la iglesia del elefante de Bernini. Si te pones frente a la puerta principal del Panteón y coges por la calle que lo rodea por la izquierda la encontrarás. El elefante en la columna de la puerta es espectacular y las luces en el interior de la iglesia no se pueden comparar. Si tienes tiempo, te la recomiendo.
De allí a la Fontana di Trevi, uno de esos sitios espectaculares en los que la raza de los turistas se vuelve loca por hacerse una foto tirando la moneda mágica que les permitirá volver. Por supuesto tiré mi moneda, una cuarta visita con un principe azul que me quiera, me consienta y me ame eternamente estaría genial... ¿Qué más? Sí, la Plaza de España con esas escaleras tan altas. Lo que más me gusta es la bañerita que hace de fuente... investiga sobre su historia, es muy interesante.
De ahí al Coliseo, ese lugar mágico que tanto me gusta y que no me canso de visitar. Y es que este tipo de sitios suelen estar aún más mágicos en navidad. Tomamos café en un bar cercano y disfrutamos de las vistas antes de volver al barco.
Pero antes de volver al barco, nuestro guía nos tenía preparada una sorpresa.. y esta fue genial. Mira el enlace y no te lo pierdas cuando visites Roma.
IL BUCO
Volviendo en el taxi, lo normal... Velocidad supersónica, paradita en el baño, caída de culo delante de todo el grupo (sí, me caí de culo) y poco más. Ya estábamos de vuelta en el barco.
Esa noche después de la cena ocurrió. Después de unas cuantas miradas, hubo un acercamiento, una conversación agradable en otro idioma y una noche que me hizo mucho bien. Al día siguiente tocaba Savona.
Quiero volver a ser yo y lo conseguiré.
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