Vuelta...

...a la rutina.

Buenos días de lunes.
Supongo que como siempre y, después de las mini vacaciones, volvemos con decenas de nuevos propósitos que, probablemente, iremos abandonando a lo largo de la semana. Sin embargo, me siento animada y con fuerzas esta mañana.

No han sido unos días de absoluto color rosa pero han sido bastante positivos en su mayoría. Como era de esperar, la báscula me estaba esperando para devolverme a la realidad y consecuencias de "comer como una poseída" durante estos días. De todas formas, si hay algo bueno que pueda sacarse de todo esto es que ahora hay tiempo para eliminar y contrarrestar los excesos cometidos. Con un poco de voluntad y sudor estará todo fuera en un (pis-pás)x2.

La mini escapada me ha traído muchos recuerdos, dolorosos todos ellos. Esos recuerdos que quieren permanecer en ti, como si sirvieran para algo. Me planteo lo siguiente:

Imaginemos que estoy en mi camita, soy muy anciana y me queda muy poquito para caminar por el túnel de la luz blanca. ¿Estaré aún pensando en este capítulo de mi vida o, por lo contrario, estaré pensando en todo el tiempo que me gustaría agarrar y aprovechar con la juventud y las ganas de vivir?

¿Por qué siempre nos imaginamos las cosas mejores de lo que en sí fueron? ¿Estoy condenada a sufrir por esto eternamente? ¿Alguien se ofrece a quitarme las "memorias de una sufridora" del tarro?
Si alguien ha sido tan "sufridor" como para leer todas y cada una de las entradas de este blog desde el principio, podrá darse cuenta de que mi evolución es bastante notable, sin embargo, quedan heridillas por cicatrizar... sobre todo esas que están dentro. Quisiera poder olvidar tantas imágenes grabadas en mis retinas, tantos momentos... Sería genial que nos dieran una pastillita para borrar archivos y subcarpetas, como en el ordenador. ELIMINAR, ELIMINAR.

Una vez más y con espíritu luchador ante todo, me dispongo a comenzar la semana con fuerza y optimismo y con ganas de que vuelva esa sensación de tranquilidad y de paz que tuve hasta enero y que, sin saber ni cómo ni porqué, desapareció un buen día.

Ahora nos queda esperar que el viernes llegue cuanto antes y que poquito a poco yo vuelva a ser yo misma.

Un besazo y buen lunes!

Quiero volver a ser yo y lo conseguiré.