Es lo que siento que tengo ahora. Sobre todo, los fines de semana, cuando no tengo que trabajar y mi tiempo es solo mío.
Hoy me contaba una amiga lo cansada que está de obra, de pintores y de limpieza en la casa en la que va a vivir con su novio. La veo harta y agotada. Por qué no está disfrutando de esta etapa? No entiendo cómo nos empeñamos en hacer algo y nos olvidamos de disfrutar del camino. Creo que la clave está no solo en disfrutar algo cuando ya todo es perfecto, porque probablemente va a ser perfecto solo un segundo, sino en saber ver lo mejor de cada cosa siempre. Qué sentido tiene agotarnos con cosas y no disfrutarlas?
Últimamente llevo en mente AQUÍ Y AHORA. Es lo que cuenta, es lo que existe y lo único que tenemos. Me va mucho mejor desde que me estoy reeducando en el aquí y ahora. Y digo reeducando porque me doy cuenta de que lo hacía de forma equivocada. En esta sociedad nos educan para conseguir metas, y qué pasa con el camino hacia ellas?
Disfrutemos las pequeñas cosas, todo cuenta.
Feliz martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario